Innovación de futuro. Bosch va más allá y apuesta por una innovadora tecnología basada en la inyección de agua con el fin de mejorar el rendimiento y potencia del motor. De hecho, el fabricante alemán asegura que incluso los avanzados motores de gasolina derrochan cerca de una quinta parte de su combustible, especialmente a altas velocidades, ya que parte de la gasolina entonces se usa para la refrigeración en vez de para la propulsión.
La tecnología de inyección de agua, ya disponible en el modelo BMW M4 GTS, “se fundamentada en un hecho simple”, aseguran desde Bosch: “Un motor nunca debería sobrecalentarse. Para evitarlo, se inyecta combustible adicional en casi todos los motores de gasolina, dicho combustible se evapora, refrigerando partes del bloque motor”. “Con la inyección de agua, nuestros ingenieros han llevado al límite este principio físico, y justo antes de que el combustible se inflame, una fina película de agua es inyectada en el colector de admisión. El elevado calor producido durante el proceso de vaporización del agua significa que se ha producido una refrigeración eficaz”.
Con esta tecnología Bosch asegura ofrecer una reducción del consumo del combustible de hasta en un 13% en especial, en los motores “downsized” de tres y cuatro cilindros; es decir, en el tipo de motores que se encuentran bajo el capó de cualquier automóvil de tamaño mediano. “El motor de combustión todavía guarda algunos ases bajo la manga”, afirma Rolf Bulander, presidente del área empresarial Mobility Solutions de Bosch y miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH. Pero es que además la inyección de agua puede ofrecer un plus de potencia a cualquier motor turboalimentado. Asimismo aseguran que cada por cada cien kilómetros recorridos, sólo son necesarios unos pocos decilitros. Es decir, el depósito compacto de agua destilada que suministra este sistema de inyección sólo tendría que ser rellenado tras algunos miles de kilómetros”, por lo que sólo tendremos que llevar a bordo una pequeña cantidad de agua en un pequeño depósito adicional. “Y en el caso de que el depósito funcionara en vacío, sin agua, no habría nada de qué preocuparse, ya que el motor seguiría funcionando sin problemas, aunque perderíamos las ventajas asociadas a la inyección de agua, de un par más elevado y un menor consumo”, concluyen desde Bosch.