Todo había empezado con muy buen pie la noche anterior con una cena de agradecimiento a proveedores, en la que además estuvieron presentes representantes de la corporación municipal, de las principales asociaciones sectoriales y de los medios de comunicación especializados, acompañados por integrantes de la familia Aicrag, con los cinco hermanos García al frente.
Sin embargo, al día siguiente, viernes y 1 de julio, arrancó la feria propiamente dicha con escaso ambiente y cierta preocupación, aunque Agustín García, gerente de Aicrag, mantenía la confianza: “Los talleres vendrán”. Y fueron. Muchos. Probablemente no los 1.769 asistentes que dicen las cifras oficiales, pero sí una cantidad más que aceptable de profesionales que cubrieron las expectativas de expositores y organizadores, llegándose a tener que cerrar las puertas una hora más tarde de lo previsto ante la avalancha de visitantes del sábado por la tarde.
La feria tuvo como fin de fiesta la celebración de distintos sorteos y la entrega a los afortunados de los diferentes premios.
Al final, el nivel de respuesta alcanzado le hacía afirmar a Agustín García que “habrá una segunda edición, seguro”.
La valoración de Agustín García, gerente de Aicrag y presidente de Serca:
La valoración de Carmelo Pinto, director general de Serca:
