El pasado 20 de octubre el gobierno aprobaba el nuevo Real Decreto de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), asentando las bases para cumplir con la Directiva Europea y actualizar el sector de la ITV. Normativa con cuya implantación (entrará en vigor en mayo de 2018) Ancera afirma estar satisfecha al, aseguran, garantizar la imparcialidad, independencia y objetividad de los operadores del diagnóstico del vehículo y por ende mejorar la seguridad vial para el usuario final, destacando que en caso de haber sido una norma desfavorable perjudicaría a los 40.000 talleres independientes que operan en España afectando a la posventa independiente en su conjunto.
Postura que Ancera asegura haber trasladado en diferentes ocasiones tanto a la Comisión Europea, previa publicación de la directiva que traspone nuestro reglamento, como al Ministerio de Industria.
Entre las ventajas del nuevo RD, Ancera destaca la libertad elección de estación ITV cuando el resultado de la inspección sea desfavorable y la posibilidad de adelantar hasta un mes la fecha de la ITV sin que varíe la fecha prevista para la siguiente. Además de la obligatoriedad de que las ITV dispongan de herramientas de lectura de diagnóstico que se conectan con los ordenadores de a bordo de los vehículos, con el fin de inspeccionar los sistemas electrónicos y mejorar los controles sobre las emisiones.
Medidas que según la patronal son beneficiosas para comerciantes de equipos de diagnosis, por la obligación de disponer de estos en las estaciones ITV, y para los talleres, con el incremento de operaciones por las posibles detecciones de averías en los sistemas electrónicos producidas en las inspecciones técnicas. “Además, la organización entiende que la obligación de disponer de herramientas de lectura de diagnóstico conectadas a los ordenadores de a bordo del vehículo no puede ser concebida con el posible cierre del conector OBD”, apuntan.
Paralelamente, Miguel Ángel Cuerno, presidente de la patronal, hace una importante reflexión: “Debemos recordar que la gran mayoría de talleres multimarca en España son Pymes y Micropymes con una media aproximada de 3,5 trabajadores, y una posible liberalización de las ITV sería devastadora para estos talleres, los cuales podrían perder hasta un 20% de sus operaciones, al no poder acometer la inversión en bienes de equipo y maquinaria necesaria para realizar la inspección de vehículos, la cual sí que podrían llevar a cabo los concesionarios”.