Las serias discrepancias entre Arturo Estévez, gerente y accionista mayoritario de lo que era hasta ahora Recalvi Andalucía, y el propietario de Recalvi, Chema Rodríguez, ha tenido como primera consecuencia que la delegación andaluza comience a operar de manera independiente bajo la denominación Azur Global Business, desvinculándose comercialmente de Recalvi.
Según Chema Rodríguez, manifestado a través de un comunicado, las discrepancias son “únicamente de ámbito comercial”: “Surgen hace más de un año, con proveedores que son partners muy importantes del grupo y en esa plataforma no se quiere trabajar su producto, además de que hay acuerdos de suministro a nivel nacional con clientes donde no se les quiere dar cobertura”.
Las discrepancias son “únicamente de ámbito comercial”: “Surgen hace más de un año, con proveedores que son partners muy importantes del grupo y en esa plataforma no se quiere trabajar su producto, además de que hay acuerdos de suministro a nivel nacional con clientes donde no se les quiere dar cobertura”.
Un hecho que rompe “normas de obligado cumplimiento”, como son “seguir el mismo criterio en todas las acciones comerciales, bien sea en cuanto a compras (proveedores), debiendo todos los componentes del grupo trabajar las mismas familias y marcas de productos homologados que son antes consensuadas por mayoría entre todos; y en cuanto a lo relacionado a ventas, teniendo que suministrar a las plataformas que tengamos con acuerdo nacional”. Dejando claro desde Recalvi que “son estas razones, y no otras” las que han llevado a la ruptura entre ambas partes.
Se da la circunstancia de que Recalvi Andalucía, ahora Azur Global Business, está participada mayoritariamente por Arturo Estévez, su gerente, mientras que Recalvi cuenta con un 34% de las acciones, lo que explica que se haya podido producir la escisión.
Una situación en cualquier caso ‘extraña’, sin visos de solucionarse de momento: “A pesar de nuestro interés y disposición a vender nuestras acciones, por lógica y por no liar y confundir al sector más de lo que está, la otra parte quiere comprar a precio irrisorio, no permitiendo siquiera que expertos hagan una valoración de la compañía para definir su valor real”, concluye el comunicado de Chema Rodríguez.
Recalvi por su parte tiene previsto retomar el negocio en Andalucía, para lo que está ya dando los pasos necesarios.
Respecto a Arturo Estévez, el empresario sevillano de 68 años dice no tener ya edad para “entrar a comentar cosas que no nos llevarían a ningún lado: “Somos quienes somos, está empresa funciona, seguimos haciendo nuestro trabajo y no me apetece nada entrar en ese juego de declaraciones que no conducen a nada”, le ha dicho a AUTOPOS.
¡Un indepe andaluz! :P