Un futuro muy cercano, por otra parte. Y es que, según sus estimaciones, las funciones conectadas en los vehículos crecerán cerca de un 25% cada año…
Bosch considera que todos los ámbitos de la vida cotidiana deberán interconectarse con el vehículo. Los coches deberán integrar soluciones inteligentes que resuelvan las necesidades de los usuarios mucho más allá de los servicios que a día de hoy ofrecen los coches que ya conocemos.
La comunicación personalizada entre el automóvil y el conductor será ampliada: nuevas funciones conectarán el automóvil con su entorno: la ciudad, las casas, los talleres…
“Si el automóvil está conectado con la casa inteligente o la ciudad inteligente a través de la nube, esto va a traer beneficios. La conectividad convertirá el automóvil en un asistente de cuatro ruedas”, afirma Werner Struth, miembro del consejo de administración de Bosch. Los vehículos serán compañeros inteligentes de viaje para los conductores, que podrán realizar videoconferencias, planificar viajes o ver vídeos recientes.
El fabricante asegura que estos vehículos incluirán además otros servicios como el reconocimiento facial para ajustar los espejos, el volante o la temperatura interior del habitáculo. Todo será controlado mediante una pantalla táctil y un sistema de control de gestos.
Todos estos servicios, según explican, ahorrarán una media de cien horas al año a los conductores. Un futuro mucho más cercano de lo que parece….