El Grupo Bosch en España alerta a sus clientes sobre la necesidad de extremar las precauciones ante cualquier indicio sobre posibles “chollos” que se comercialicen fuera de los canales habituales de Bosch en España y que, ante cualquier sospecha, se ponga en conocimiento de las autoridades policiales.
En el caso concreto de los productos para el automóvil, Bosch forma parte de CAPA (Comisión Antipiratería para el Automóvil). Fue precisamente gracias a una denuncia interpuesta a través de esta entidad que las autoridades iniciaron esta operación en la que acabaron deteniendo a un empresario acusado de haber comercializado equipos de diagnosis ilegales. Una acción que no es aislada, ya que, durante los últimos meses, la policía ha realizado numerosas intervenciones por toda España con el resultado de numerosa documentación intervenida en los discos duros de los ordenadores, así como equipos de diagnosis y software destinados y empaquetados para ser enviados a diferentes lugares, centros de formación del automóvil, talleres de reparación, etc.
El fabricante aprovecha el comunicado además para poner el acento en el grave riesgo que supone para todos utilizar este tipo de equipos y software: “la utilización de estos equipos ilegales no sólo implica una vulneración de los derechos de propiedad industrial, sino que, además, supone un grave riesgo para la seguridad de los vehículos y, a la larga, de los usuarios. Dichos equipos utilizan un software no original lo que motiva desperfectos y desconfiguraciones al no garantizar la correcta comunicación con el vehículo. En este sentido, resulta especialmente peligrosa la manipulación de sistemas de seguridad, como el airbag, que puede llegar a provocar lesiones a los pasajeros”.