Durante todo el curso escolar, cada equipo ha trabajado en el diseño, el desarrollo y la construcción de monoplazas “para mostrar sus soluciones técnicas sobre la pista de carreras y experimentar por sí mismos el ambiente único de innovación, compromiso y diversión que caracterizan unas pruebas a las que acuden cada año los estudiantes más motivados y con más talento de todo el mundo”.
Además, los participantes deberán incluir un plan económico y un concepto de márketing de viabilidad de los proyectos que presentarán ante un jurado cuyos integrantes proceden de las áreas de ‘motor racing’, automoción e industria auxiliar. Estos evaluarán los vehículos según un baremo establecido de ocho criterios,con la máxima de que “no gana el equipo que presente sólo el coche más rápido de la carrera, sino el que muestra el mejor ‘concepto global’”.
La ‘Formula Student’ reta a los miembros del equipo a ir un paso más allá en su formación, “incorporando a ella la experiencia que aporta la construcción y fabricación del vehículo, así como la consideración de los aspectos económicos inherentes a la industria del automóvil”, pues desde Bosch consideran que esta competición constituye una importante cantera para la tecnología de la automoción.
Según informa el fabricante alemán, el premio se hará público a partir del 2 de agosto, una vez haya finalizado la competición.