El fabricante italiano (el experto en sistemas de frenado, no el constructor del vehículo) incorpora a este nuevo Abarth discos delanteros flotantes, ventilados y perforados con pinzas de una sola pieza de cuatro pistones. Tecnología de competición para el Abarth 500 más potente y deportivo que se haya construido nunca.
Para pasar de los 30 caballos y 130 km/h de velocidad punta de ese primer motor construido en 1964 a los 190, con 230 km/h del nuevo 695 biposto han tenido que pasar cuarenta años.