El esfuerzo y trabajo de más tres años comienzan a dar sus frutos. Y Brembo dará un adelanto de ello en la próxima 66 edición del Salón International del Automóvil de Frankfurt.
El fabricante italiano de frenos asegura que la clave de In-Wheel es el motor magnético sin escobillas, equipado con un montaje estator-rotor muy compacto. “El sistema de frenos, sin embargo, consta de un sistema electromecánico Brake By Wire, con pinzas y discos de peso reducido”. Ha equipado a un automóvil con cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda, que disponen de 90 Kw de potencia máxima y 900 Nm de par máximo, con valores medios de 60 Kw y 600 Nm. Además, cuenta con una unidad de control que gestiona todo el «córner»; el motor y el freno. “Es decir, la tracción, la regeneración y la disipación están sometidas a controles integrados”.
En definitiva, » es una solución que ofrece numerosas ventajas tal y como han demostrado las pruebas en carretera realizadas en los últimos meses”, al haber mejorado el comportamiento dinámico del vehículo y la seguridad. “De hecho, la implementación de controles autónomos en las 4 ruedas permite regular su comportamiento en función de las necesidades” concluyen desde Brembo.
El desarrollo de esta aplicación se engloba dentro del proyecto europeo EU-LIVE; Efficient Urban Light Vehicles, un consorcio de empresas del sector de la automoción, fabricantes de componentes e institutos de investigación, cuyo objetivo es “aumentar el atractivo de los vehículos eléctricos de la categoría L, hasta ahora marginados por el mercado debido a sus elevados precios de venta”, teniendo como meta, en 36 meses, crear una plataforma común para desarrollar tres vehículos eléctricos diferentes, de dos, tres y cuatro ruedas, con un peso inferior a 450 Kg, para ser industrializados.