Tras la denuncia de la Comisión Antipiratería la policía arrancó con las investigaciones. Todos los indicios llevaban hasta un taller de Las Rozas y en julio los agentes llevaron a cabo una redada descubriendo que efectivamente era allí donde se almacenaban los equipos y el software piratas.
La operación se saldó con la detención de un empresario del sector del automóvil como presunto autor de in delito contra la propiedad industrial y con la incautación de 16 equipos de diagnosis falsos y 48 CDs con información pirata. Además resultaron denunciadas otras ocho personas, 15 más (además del empresario que comercializaba estos equipos) imputadas y se abrieron, tras esta operación, ocho nuevas líneas de investigación.
Simultáneamente a esta, se han realizado otras operaciones policiales en toda España; concretamente en Madrid (varias localidades), Barcelona, Torremolinos, Girona, Alicante, Oviedo, Vinaroz y Gavá, con el resultado de numerosa documentación intervenida en los discos duros de los ordenadores, así como equipos de diagnosis y software destinados y empaquetados para ser enviados a diferentes lugares, centros de formación del automóvil, talleres de reparación, concesionarios, institutos de formación profesional, etc.