María Ruiz Solás entrevistó a Catherine Chatellard (Pro Service, antes Honda y Contitech) para el número 89 de la edición impresa de AUTOPOS. Sin más preámbulos, esta es la historia de una profesional que entró en el sector a los 25 y que después de otros veinte en él continua…
¿Cómo fueron sus comienzos?
Estudié lo que en España sería Administración y Dirección de Empresas, rama internacional, porque lo que más me gustaba era viajar y conocer otros países y otras culturas.
Mi padre me envío un anuncio que salía en la prensa francesa, ofrecían un puesto en la sede central de Honda, la propuesta era estupenda pero el problema es que había que marcharse a Bélgica.
Cuando terminé la carrera en París me vine a Barcelona para trabajar, pero me resultaba difícil encontrar algo que me gustara. Fue entonces cuando mi padre me envío un anuncio que salía en la prensa francesa, ofrecían un puesto en la sede central de Honda, la propuesta era estupenda pero el problema es que había que marcharse a Bélgica.
¿Cómo se decidió a dar el salto?
Me fui con la idea de probar y empecé llevando el márketing de las campañas que se hacían para el sur de Europa por mis conocimientos de español e italiano, pero enseguida me dieron un puesto de management para gestionar más temas en otros países como Noruega, Alemania o Chipre. Después de cinco años empecé a plantearme que si seguía allí al final acabaría quedándome en Bélgica y no era eso lo que yo quería.
¿Cómo surgió la oportunidad en Contitech?
Empecé como Product Manager responsable del área de Correas. Había que abrir mercado, y yo tuve la suerte de poder vivir todo ese trabajo interno. Además de mi mano llegaron los agentes comerciales, que tan magnífico trabajo hicieron y hacen como embajadores de la marca en el mercado, y también fui testigo de la incorporación de Manel Real a la dirección comercial, que hizo que despegáramos definitivamente.
¿Cómo fue esa época?
Trabajar en ‘Conti’ ha sido una experiencia muy rica para mí en todos los sentidos; lo vi todo en una sola empresa: temas de logística con Francia, financieros con Alemania, comerciales y de márketing en España, adquirí un gran conocimiento del mercado y tuve el mejor equipo y los mejores compañeros.
Trabajar en ‘Conti’ ha sido una experiencia muy rica para mí en todos los sentidos; lo vi todo en una sola empresa: temas de logística con Francia, financieros con Alemania, comerciales y de márketing en España, adquirí un gran conocimiento del mercado y tuve el mejor equipo y los mejores compañeros. Además, durante esa etapa nacieron mis dos hijas. Fui muy feliz allí y sólo tengo palabras de agradecimiento.
Pero llegado a un momento decidió que tenía que cambiar de rumbo.
Habían pasado trece años y empecé a preguntarme si quería seguir haciendo lo mismo. El reto al que me había enfrentado al llegar estaba cumplido y sabía que si quería un cambio dentro de Continental tendría que irme fuera, y yo no quería salir de Barcelona.
Así que aun teniendo un buen puesto, aun estando feliz haciendo lo que hacía, decidió correr el riesgo…
Reconozco que a pesar de los años sigo teniendo inquietudes profesionales, porque creo que esas inquietudes son las que te hacen crecer como persona y seguir evolucionando, así que me arriesgué y tuve la suerte de que el primer currículum que envié me permitió entrar en el Grupo Volkswagen.
Entré directamente como jefe de Producto para la red de los concesionarios y tengo que reconocer que al principio fue muy difícil. Me encontré con una empresa muy moderna, con todas las herramientas posibles a mi disposición, con una explotación de negocio que no había visto antes en ninguna otra empresa y con muchos proyectos por desarrollar.
Uno de ellos era PRO Service.
Cuando Joan Solans, el gerente de PRO Service, me acogió para que formara parte del proyecto fue como volver a casa. Él también venía del sector multimarca y eso nos unió mucho.
¿Qué particularidades tenía aquel modelo de negocio?
El recambio original del fabricante siempre ha estado en el mercado, nosotros sólo proponemos un cambio de modelo. Se trata de vender de otra manera, de vender como vende un distribuidor de recambio aftermarket pero vendiendo sólo nuestras marcas y para nuestros coches, con la ventaja para nuestros clientes de que las facturas que reciben son de un solo proveedor. 30.000 piezas en stock y 845.000 referencias en catálogo.
Ahora que la fase de implantación de PRO Service prácticamente ha concluido, sólo queda una última apertura para cubrir todo el territorio nacional.
Poner a funcionar 41 puntos de venta en tan poco tiempo ha sido un trabajo intensísimo y ahora toca demostrar que nuestra estrategia es la del servicio y que nuestra forma de competir es ofrecer un perfecto conocimiento de nuestros productos como especialistas que somos del Grupo Volkswagen. El objetivo es ‘cero errores’ tanto en la identificación de la pieza como en todo el proceso de su distribución hasta llegar al taller”.
Y en ese reto su responsabilidad fundamental son las grandes cuentas…
Gestionar la prospección, la captación, el desarrollo y la implementación de lo que llamamos grandes cuentas (un solo CIF y varios talleres) me está permitiendo cerrar el círculo. Ahora también sé cuáles son las necesidades de los talleres. Antes conocía las de los proveedores y los fabricantes de vehículos, trataba con concesionarios y con recambistas, pero ahora lo entiendo todo mucho mejor, todo encaja.
Para enfrentarse a esta nueva fase del proyecto pone toda ‘la carne en el asador’.
Creo que el conocimiento que tengo del mercado es un valor añadido que aporto al proyecto, además de que creo que me adapto muy bien a los tres criterios fundamentales de la empresa con los que me siento muy identificada: centrarse en el cliente, el emprendimiento y la empatía. Soy una persona con empatía que siempre se pone en el lugar del otro a la hora de vender, me adapto a cualquier cosa, me involucro mucho en lo que hago y cuando me propongo algo lo peleo hasta el final.
Gracias por poner de patitas en la calle a cientos de recambistas…. mi más cordial enhorabuena.