Ante la actual ola de frío acompañada de nevadas y temperaturas bajo cero que está azotando al país, Clarios -fabricante de baterías del que forma parte la marca Varta-, destaca la necesidad de revisar la batería del coche.
Y es que, bajo estas situaciones climáticas extremas, componentes como la batería, especialmente sensibles al frío, se someten a una tensión adicional, porque el arranque del motor exige más energía de la batería y hace aún más probable el fallo de estas. Los fallos en la batería son la causa número uno de las averías de los vehículos en España. Según las estadísticas de 2019 presentadas por Clarios, el 34% de las baterías testadas en Europa, incluso antes de la pandemia, ya no estaban en buen estado y una de las razones es el envejecimiento del parque automovilístico en España.
La situación en nuestro país se intensifica aún más debido a que muchos usuarios, a causa de la incertidumbre económica, pospusieron los planes de comprar un coche nuevo este año o tuvieron que optar por vehículos de ocasión. De hecho, durante julio y agosto de 2020, las ventas de turismos de 20 años o más en España aumentaron en un 31%, hasta 43.655 unidades, según la asociación automovilística Sumauto.
Tras el verano, los conductores se interesaron por opciones de movilidad más económicas para volver al trabajo y la escuela mientras la pandemia continuaba. El precio de este tipo de vehículos, oscilando entre los 400 y 1.400 euros, evitaba que los usuarios tuvieran que utilizar el transporte público, el cual redujo su uso un 40% en verano y se espera que disminuya en un 20% durante todo el año.
Con un parque automovilístico envejecido, en muchas ocasiones, la batería nunca ha sido cambiada o se ha cambiado por última vez hace mucho tiempo, por lo que la probabilidad de avería de la batería aumenta.
Durante el invierno, revisar la batería
“Una revisión antes o durante el invierno de la batería del coche es especialmente importante este año”, afirma el experto en baterías Roberto Beesmans. Las baterías se han enfrentado a varios retos importantes este año, después de meses sin uso, el coche es más importante que nunca para muchas personas. Por tanto, es cada vez más necesario que el vehículo arranque de forma fiable, y además con esta ola de frío puede provocar fácilmente un fallo en la batería si esta no está en las condiciones adecuadas.
Teniendo en cuenta las consideraciones de seguridad en el transporte público actualmente, muchas personas prefieren utilizar su propio coche incluso para trayectos cortos. Esto también afecta a la batería, ya que después de arrancar el motor, la batería apenas tiene tiempo de recargarse completamente. Cuando el rendimiento de la batería también se ve afectado en invierno por el frío y porque el arranque del motor exige más energía de la batería, a menudo todo esto es demasiado para las baterías viejas o gastadas. El resultado puede ser quedarse tirado, con lo que ello supone.