Federal-Mogul ha realizado diversos ensayos para constatar el elevado grado de garantía ofrecido por la tecnología de protección por cataforesis. En todos los casos se ha demostrado que el revestimiento que es comercializado en España por Moog garantiza que los brazos estabilizadores y los tirantes de suspensión de doble chapa metálica soldada obtienen la máxima resistencia a la oxidación (agua, sal, nieve) y a los impactos producidos en carretera (de grava, por ejemplo).
La calidad de las piezas, gracias al revestimiento por cataforesis, redunda en una mayor vida útil de los recambios, lo que se traduce en un importante ahorro de costes.
Moog utiliza este revestimiento en los trapecios y tirantes de suspensión fabricados en doble chapa, porque, según sus estudios, éstos representan dos tercios del total del mercado. Aunque el tratamiento requiere una inversión elevada, Moog es consciente de que estas piezas son fundamentales para garantizar la seguridad de los vehículos y es importante que el riesgo de desgaste sea reducido. Al tratarse de piezas con doble chapa, otros métodos de cobertura como la pintura electroestática en cualquiera de sus variantes no aseguran una aplicación integral y las partes no protegidas acaban por producir óxido y dañar la pieza.
Aplicación sencilla
El método de aplicación de esta tecnología es muy sencillo. Se aplica un tratamiento previo para garantizar el revestimiento eficaz y después se sumerge la pieza en un baño para conseguir que el producto se adhiera totalmente. Finalmente, se somete a un proceso en el que se alcanzan elevadas temperaturas para que el revestimiento quede fijado.
Algunas de las ventajas de la cataforesis son la mayor resistencia a la oxidación y a los impactos de las piezas tratadas, su forma de aplicación –inmersión-, que permite cubrir todos los resquicios del recambio y que es un método de revestimiento más ecológico. Además, está aceptada por los constructores de equipo original para piezas exteriores.