El acuerdo entre ambas partes se cerró en enero, pero no ha sido hasta ahora, cuando Competencia ha dado el visto bueno a la operación, cuando ambas partes se han sentado para cerrar los términos del ‘contrato’. “Aún no sabemos cómo se llevará a cabo la gestión de las marcas; las primeras reuniones se están produciendo ahora”, le decía Carlos Manuel García, director de Márketing para España y Portugal de Federal Mogul, a autopos.es.
Competencia dice “sí, pero…”
“En este segmento (materiales de fricción para vehículo industrial, comercial y ligero) ambas compañías tienen una presencia importante en el entorno europeo”, explica la Comisión Europea en un comunicado. Y es por eso que la operación está condicionada a la desinversión de Federal Mogul en dos de sus plantas europeas (una en Alemania, otra en Francia), ambas dedicadas a la fabricación de pastillas de estos vehículos. “No es un cierre”, comenta Carlos Manuel García, “esto se traduce en una venta o una adaptación de las fábricas. Lo que de momento está por ver es cómo se llevará a cabo todo el proceso”.
Lo que es seguro es que Federal Mogul respetará las condiciones. La Comisión argumenta que en un principio temían que esta operación supusiese “una reducción importante de la competencia”, argumentando que “el mercado quedaría concentrado en manos de muy pocos operadores”, sin tener los clientes “el poder de compra necesario para contrarrestar las consecuencias de la concentración en el mercado de suministro”.