Powertrain, la nueva compañía, que nace de esta escisión, será independiente y seguirá centrada en la optimización de los sistemas de propulsión del vehículo, aplicando las nuevas tecnologías a las actuales demandas de mayor economía de combustible y menores emisiones de CO2 .
Según los responsables de la marca, se trata de que dos negocios ya consolidados, dedicados tanto al desarrollo de tecnologías aplicadas a la seguridad, la eficiencia y la conectividad, como a la electrificación del vehículo para poder hacer frente a las, cada vez más estrictas, regulaciones medioambientales, funcionen ahora de forma independiente, centrándose cada uno de ellos en sus propios productos, para aprovechar mejor las oportunidades y poder desarrollar las mejores tecnologías para cada segmento.
Entendiendo que el futuro es la conducción automatizada y la electrificación del vehículo, y que la demanda de avances en ambos campos es cada vez mayor, lo que Delphi pretende con esta estrategia de expansión y crecimiento es alcanzar el posicionamiento que convierta a la compañía en el único proveedor global de lo que ellos denominan “el cerebro y el sistema nervioso del vehículo”.