En la labor de investigación y desarrollo de sistemas ADAS y conducción autónoma que Denso viene realizando desde hace más de veinte años, el gigante japonés asegura que los radares y sensores del coche han jugado un papel clave, así como la comunicación vehículo-vehículo y vehículo-a-infraestructura: lo que se conoce como dispositivos V2X, sistemas que serán capaces de obtener información sobre las próximas condiciones de la carretera que pueden no ser inmediatamente visibles para los conductores.
Asimismo, Denso afirma estar desarrollando productos de interfaz humano-máquina, incluyendo monitores del estado del conductor (sensores que ven si al conductor se le cierran los ojos, parpadea, se ladea su cabeza, si no aprieta las manos en el volante, si suda…) y Heads-up Displays que proporcionan una pantalla de visión sobre el parabrisas para que no haya que desviar la vista de la carretera, permitiendo una conducción más segura.
“Lo que puede sonar como ciencia ficción es ahora una parte importante de la rutina diaria de Denso esforzándonos por reducir el número de muertes en el camino al mínimo posible. Algunos sueños vale la pena tenerlos”, concluyen desde la compañía.