Las ventas profesionales de usados con hasta un año de antigüedad, los beneficiados por el plan PIVE, aumentan hasta colocarse en un 7%. “El mercado profesional se polariza así entre los seminuevos, que irrumpen con fuerza en la recta final del año, y los vehículos de más de diez años que aumentaron sus ventas un 6,7% hasta noviembre. El factor precio sigue siendo decisivo para la compra de un vehículo de ocasión, pero comienza a percibirse un tímido acercamiento al mercado profesional donde el comprador además de precio, busca contrato y garantía”, explican desde Ganvam.
Las operaciones entre particulares, que siguen representando más de la mitad de las ventas (58,6%), descienden un 4,9%, excepto en las operaciones relativas a los vehículos denominados “mileuristas”, que suben casi en un 1%; un dato significativo. Cabe señalar que, a excepción de las comunidades de Navarra, País Vasco y Cantabria y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, todas las demás registrarán bajadas en las ventas de vehículos usados, siendo más acusadas en Madrid, Asturias, La Rioja y Castilla y León.
El mercado ilegal y la crisis económica
“El mercado profesional, por su parte, integrado por concesionarios, compraventas y alquiladoras, sigue padeciendo la competencia desleal de aquellos particulares que, haciéndose pasar por profesionales, practican la venta ilegal en la calle. El contexto económico y esta mala práctica, son los dos aspectos que explican que las ventas profesionales cayeran un 5% en el acumulado del año, especialmente en las edades de entre tres y cinco años que retrocedieron más de un 26%”, aseguran desde Ganvam.
“No me cansaré de insistir en que un VO es una buena compra siempre y cuando el vehículo cuente con la necesaria garantía europea y un buen historial de revisiones y mantenimientos a sus espaldas; no podemos comprar a ciegas, en la calle, a un desconocido, sin saber lo que compramos, habiendo profesionales dispuestos a darlo todo en la venta”, concluye el presidente de Ganvam, Sánchez Torres.