La robótica y la automatización de los procesos cada vez interesan más a las empresas dedicadas a la remanufacturación. Es por eso que Andrew William, editor de European Robotics, ha elaborado un análisis sobre cómo la tecnología podría agilizar y mejorar los procesos en este ámbito. A continuación les presentamos las conclusiones recogidas por ReMaTec (RAI Ámsterdam, 23 a 25 de junio) en relación a este estudio en su portal de noticias ReMaTec News.
¿Cuáles son las principales aplicaciones actuales de la robótica y la tecnología autónoma en el sector industrial? ¿Y en el sector de la remanufacturación? ¿Cuáles son los principales beneficios de usar la tecnología robótica para la remanufacturación y qué desafíos enfrentan las empresas cuando la usan?
Cada vez existe una mayor conciencia de los beneficios ambientales y financieros de los procesos de remanufacturación industrial. En un esfuerzo por mejorar la eficiencia de tales sistemas, un número creciente de organizaciones han comenzado a investigar, desarrollar e instalar tecnología robótica…
Estás son las preguntas que William pone sobre la mesa como punto de partida: ¿Cuáles son las principales aplicaciones actuales de la robótica y la tecnología autónoma en el sector industrial? ¿Y en el sector de la remanufacturación? ¿Cuáles son los principales beneficios de usar la tecnología robótica para la remanufacturación y qué desafíos enfrentan las empresas cuando la usan? Y, por último,… ¿Cuáles podrían ser las posibles aplicaciones clave de la robótica y la tecnología autónoma en los próximos años?
Las respuestas…
Según Nick Cliffe, jefe interino de materiales avanzados en Innovate UK, muchos de los principales ejemplos existentes del uso de tecnología robótica o autónoma en los procesos de remanufacturación se encuentran en la industria automotriz.
Concretamente, Cliffe cita una serie de aplicaciones, incluyendo el uso de sistemas robóticos para volver a perforar los cilindros y deconstruir los bloques del motor antes de la remanufacturación. También señala la existencia de “sistemas inteligentes” que permiten a las personas “llevar a cabo procesos involucrados en la remanufacturación con los mismos niveles” de trazabilidad y control de calidad ”como sistemas estándar de fabricación”.
“Por ejemplo, si una persona está reconstruyendo un motor que originalmente fue construido por un robot y requiere de una serie de tornillos que deben apretarse en un orden específico y con una herramienta específica, entonces una herramienta inteligente podría rastrear que una persona está haciendo esto correctamente, mientras que un robot sólo estaría programado para hacerlo”, asegura Cliffe.
“En una etapa más temprana también he visto el uso de robots que se están explorando para el desmontaje y la extracción de componentes electrónicos de los automóviles, incluidas las baterías, principalmente para el reciclaje. Pero esto podría ser cada vez más parte del proceso de la remanufacturación. También soy consciente del uso de robots para recuperar componentes valiosos de desechos electrónicos, por ejemplo el robot de desmontaje de iPhone de Apple”, continúa.