El efecto Mercadona

2

autopos - Milagros 1… y Mercedes sigue, erre que erre, con su pedófilo: “no te vayas bonita, toma un caramelito…” y Opel con su coche parlante: “¡cómo no te voy a dejar tirado si no me queda ni una pieza original ¡a saber a qué taller me habrás llevado!”. Y la otra, el estudio que ha hecho la OCU sobre “las leches” que se comercializan en España, resultando que la de Mercadona, o sea la Hacendado, es la segunda mejor después de la de Pascual, por delante de otras marcas a las que se les suponía mucha más calidad por tradición y por precio.

¡La leche! ¿Y no podría hacer la OCU lo mismo pero con los recambios?

¿Se imaginan que dijeran que los frenos “Patatín” (por no hacer agravios) son exactamente iguales que los Mercedes pero infinitamente más baratos? ¿O que los filtros “Patatón” son bastante mejores que los de Opel? ¿Y que la gente empezara a demandar como loca frenos “Patatín” y filtros “Patatón”?  Como a los de Mercadona  les dé por abrir talleres se van a enterar algunos de lo que vale un peine.

2 COMENTARIOS

  1. Creo que hay quien no sabe de que habla y quien no sabe nada de nada del tema. ¿Cuantos fabricantes hay de componentes electricos, electronicos? ¿Cuantos fabricantes de frenos hay? ¿Cuantos fabricantes de tubos de escape hay? ¿Cuantos fabricantes de correas hay? ¿Cuantos fabricantes de Filtros hay? ¿Cuantos fabricantes de baterias hay? Y un largo etc. de cuantos, Srs. que fabricantes ho hay tantos lo que si que hacen las fabricas comparan componentes y los ensamblan en sus vehiculos de la marca que sea o la que encuentren mas barata. Ahora que quieren dar a entender al usuario final, que los fabricantes que les venden a ellos no venden al recambio libre, anda ya!!!! que dejen de engañar a la gente que no se lo creeen ni ellos, pero como se les va el negocio a pique hay de intentar sobrevivir a costa de lo que sea.

  2. A veces nos olvidamos que, en el mundo del comercio, tan importante (o más) que obtener beneficios es no tener pérdidas. Intentaré resumir lo que me contaba un amigo panadero acerca de su negocio y que esto nos pueda servir de ejemplo “con peras y manzanas”, como aquellos problemas de la escuela que parece que no hemos aprendido a resolver. A un panadero le cuesta cada barra de pan 90 céntimos y vende la barra a 100 céntimos. Obtiene un beneficio de 10 céntimos por barra vendida. Pero por cada barra que deja sin vender, pierde 90 céntimos. Luego, si deja de vender 10 barras, pierde el beneficio de las 9 barras que vendió en esa mañana. Para este panadero, más importante que lo que vende, es lo que deja de vender. Como a nuestro buen hombre lo que le preocupa es no perder dinero (la verdad es que lo que le preocupa es ganar lo más posible), decide vender la barra a 110 céntimos, con lo que obtiene un beneficio de 20 céntimos por barra y pierde dinero sólo si deja de vender 5 barras. Pero lo que no ha tenido en cuenta es que, al subir el precio, vende menos, por lo tanto, asume el riesgo de dejar mercancía sin vender. Por lo tanto, lo que el buen gestor del negocio de panadería tiene que perseguir es encontrar el punto de equilibrio entre el margen de beneficio que aplica y la pérdida de negocio que supone cada incremento de precio. Por el contrario, reducir los márgenes de beneficio, pese a que se incrementen las ventas, va a producir que lo que no vendamos es mucho más importante que lo que se lleve el público. Habrá quien piense que esta norma del comercio sólo se aplica a los bienes perecederos, como el pan o el periódico, que lo que no vendas en un día ya no tiene salida al siguiente y por lo tanto hay que considerarlo como una pérdida absoluta. Tienen parte de razón. Pero si consideramos la venta como un flujo de caja, todos los productos son perecederos y lo que no vendemos hoy no lo podemos recuperar al día siguiente. Esto lo saben muy bien quienes llevan los números de cualquier negocio. Pregúntele a cualquiera lo que nos cuesta el inmovilizado o los stoks obsoletos. Esto nos puede servir para intentar explicar el negocio de las “líneas blancas”. Un producto “blanco” no debe ser más barato porque sea de menos calidad; ni siquiera por aplicar menos margen de beneficio. El éxito o el fracaso de un producto “blanco” es el de fabricar ajustado a la demanda. Ni fabricar menos barras de pan que nos reste beneficios, ni fabricar más barras de pan que incremente los gastos. ¿Quién puede fabricar productos “blancos” con más garantías de éxito?: quien mejor conoce el último escalón de la distribución y puede ajustar la producción a la demanda; quien pueda decidir qué cantidad de producto pone a la venta sin asumir el riesgo de unas instalaciones sobre o infradimensionadas. Por ejemplo, si Mercadona le pide a Clesa que le fabrique un millón de yogures, le importa muy poco que eso suponga una congestión para la fábrica láctea o si tienen que contratar eventualmente a más trabajadores o si los tienen que despedir al mes siguiente. Mercadona sabe que ese millón de yogures los tiene vendidos, con un margen determinado, sin riesgos. Solo quien entienda cómo funciona la “línea blanca” entenderá por qué no tiene que ser un producto de inferior calidad, como lo acaba de poner de manifiesto la OCU con las leches. Otra cosa es que haya distribuidores que quieran obtener un margen superior de beneficio comercializando productos de calidad inferior. Por ejemplo, Mercadona podría encargar que le fabricasen sus yogures en un país de economía emergente, sin controles sanitarios y con una calidad inferior, a precio inferior. Pero esto supondría un beneficio inmediato, para una pérdida a medio plazo. Lo que tan certeramente definimos como “pan para hoy y hambre para mañana”. Es evidente que hay quien sigue esta práctica, pero son quienes no han entendido las reglas de la distribución y quienes, pronto, desaparecen de la escena.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Información sobre protección de datos
Responsable: Market Version Press.
Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios.
Legitimación: Tu consentimiento.
Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
Destinatarios: Tus datos se alojarán en los servidores de CDMON 10DENCEHISPAHARD, S.L. (UE).
Contacto: prensa@autopos.es
Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.