Metalcaucho, proveedor de recambios especialista en caucho y metal, vuelve a apostar por sus trabajadores para formar un equipo automovilístico, con el objetivo, según apuntan, de “fomentar el compañerismo y el trabajo en equipo” entre los empleados de Metalcaucho más apasionados del mundo del motor, y “probar la resistencia de sus recambios” en un entorno real.
Ya en el año 2019, Metalcaucho preparó un Nissan Micra III K12 160 SR, con el que corrieron varios rallyes de montaña, e incluso ganaron el Track Day del Circuit de Calafat. Debido a la pandemia en 2020, se tuvo que aparcar el proyecto, pero ahora que la situación empieza a permitirlo, resurge con fuerza de nuevo. El estreno de esta temporada arrancó el pasado domingo día 21 de marzo, en una carrera de montaña en Tarragona, la Pujada a Alcover.
Esta prueba implicaba la formación de un nuevo equipo. Para poner a punto el vehículo, Juan Mármol, reputado mecánico con dilatada experiencia en alta competición y miembro del Departamento de Calidad de Metalcaucho, contó con la ayuda de Arnau Nieto y Jordi Priego, dos componentes del departamento de Garantías y apasionados del motor.
Para la responsabilidad de manejar el volante, Metalcaucho cuenta con un joven talento en su casa, Pol Castells. Este joven de 20 años verifica los recambios en el Laboratorio de Calidad de Metalcaucho, un trabajo que compagina con su pasión por el mundo de las carreras. Comenzó su trayectoria deportiva en el karting y ya en el año 2019 hizo su debut en automóviles consiguiendo 1 victoria y 2 podios en varios rallyes.
En este estreno en el 2021, el equipo de Metalcaucho ha conseguido acabar primero en la categoría Junior, puntuable para la Challenge Lluis Costa, y segundo en la categoría N. Además, logró acabar en una meritoria vigésima posición entre los más 60 corredores de diversas categorías que se habían inscrito en esta carrera de montaña, la Pujada a Alcover, población cercana a Valls, provincia de Tarragona.