“Sin ninguna duda”, dijo el pasado miércoles la ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz, es necesario alargar los ERTE más allá del 30 de junio para aquellos sectores que así lo necesiten. Unas declaraciones realizadas en la reunión que Gobierno y agentes sociales -sindicatos y patronales- mantuvieron para analizar la situación en relación al seguimiento de los ERTE.
La duda, más que en si se prolongan o no los ERTE, es si se lleva a cabo la ampliación hasta final de año o si se busca un paso intermedio –que llevaría los ERTE hasta el 30 de septiembre-. Una opción, esta última, que el Gobierno baraja por ahora como más factible y que, sin embargo, no es del agrado de la patronal ya que desde el punto de vista de los empresarios no soluciona la incertidumbre generada en las empresas.
Según relatan fuentes implicadas en las reuniones a la edición digital de El País, lo lógico sería alcanzar un acuerdo en una fecha que no superara el 15 de junio, aunque el debate aún está encima de la mesa y cualquier opción es posible. Lo que sí parece evidente es que la propuesta concreta de cada empresa para la posible ampliación de estos ERTE se estudiará de forma individualizada, sopesando la situación de cada sector y subsector.
Sectores como los de la hostelería, el turismo, el comercio, la restauración, el automóvil y su industria auxiliar -una descripción en la que tampoco queda demasiado claro si entra el sector de la posventa-, por especialmente impactados, son algunos sobre los que existe mayor predisposición para llegar a un acuerdo en este sentido.
“En cuanto culminen las tareas de la comisión intersectorial, tendremos una hoja de ruta para saber qué sectores necesitan de ese acompañamiento más allá del 30 de junio. Desde luego tengo la clara convicción de que hay sectores que, por desgracia, van a requerir de ese acompañamiento”, dijo la ministra Díaz en una entrevista en Radio Nacional de España.