Durante los últimos cinco años el parque total del rénting ha crecido más de un 66%. Y aunque es cierto que el crecimiento resultaba más o menos sencillo debido a que se partía de un volumen reducido, es evidente también que las cifras registradas en los últimos ejercicios marcan una tendencia, soportada además por el cada vez mayor interés de los usuarios por buscar fórmulas alternativas al vehículo en propiedad.
Siguiendo con los datos, durante los últimos cinco años el número de clientes del rénting se ha multiplicado por cuatro, sumando durante este periodo 166.350. En este sentido, cabe destacar el incremento de un tipo de cliente que inicialmente no era demasiado relevante en este formato de adquisición de un vehículo, pero que durante los últimos años ha crecido de forma significativa: el rénting a particulares.
De hecho, las personas físicas (autónomos y particulares) han sido los que más han aumentado su presencia en el parque de vehículos en rénting durante los cinco últimos años, en términos relativos, con un incremento del 957,98%. El peso de este segmento de clientes en el parque de renting ha pasado del 2,35%, en 2015, al 15%, en 2020, 12,65 puntos porcentuales más, impulsado en gran medida por el cada vez mayor interés de los particulares en este tipo de compra.
Una dinámica del mercado que queda perfectamente reflejada en el número de vehículos de rénting que actualmente adquiere cada cliente: en 2015 eran más de 8; en 2020 fueron poco más de 3 de media, lo cual viene a refrendar el incremento del peso de las ‘personas físicas’ en este mercado.
La entrada con fuerza del rénting en los clientes particulares marca sin duda una tendencia importante a la que deberá estar muy atento nuestro sector. En el siguiente cuadro se muestra la tendencia seguida durante los últimos años en el rénting vendido a personas físicas (autónomos + particulares).
Fijando la mirada en el pasado año 2020, cuando el rénting tuvo una cuota sobre el global de las matriculaciones del 20,35% -prácticamente la misma que en 2019-, los autónomos y los particulares fueron sin duda uno de los grandes motores del sector, aportando 24.288 vehículos más al parque de rénting (de los 209.272 que en esta modalidad se vendieron durante todo el año) y 23.188 clientes.
Y ciertamente no es de extrañar, cuando las compañías de rénting están tratando de hacer lo más atractivo posible una modalidad de compra que ya a nadie le es ajena y que cada vez más usuarios valoran durante el proceso de adquisición de un nuevo vehículo. En la siguiente infografía encontramos un ejemplo de cómo se hace en determinados casos, como el rénting de Arval.
Tal y como señala la propia asociación que defiende los intereses del sector del rénting en España, AER, es el tipo de cliente “el corazón de la transformación” de este mercado.
Su presidente, José-Martín Castro Acebes, lo expresaba con claridad recientemente a raíz del análisis que la patronal realizaba precisamente de estos últimos cinco años: “Estos últimos cinco años han sido esenciales para el sector del renting, en ellos se ha gestado una transformación, caracterizada por la llegada de clientes más pequeños que han cambiado el mix de clientes del sector. Hace un lustro, la gran empresa sustentaba mayoritariamente el negocio del rénting, pero hoy podemos decir que la base se ha ampliado y las compañías atienden cada vez a un mayor número de clientes. Esto supone que el sector encara un futuro con una gran fortaleza: sus clientes que, como decimos, son el corazón del rénting. Porque junto a los motivos más racionales, hay una parte emocional en el negocio que cada vez cobra más importancia y que es el verdadero motor de un servicio enfocado a las personas. Por ello, la digitalización, la conectividad y la sostenibilidad ya están determinando las líneas de trabajo y serán clave para la movilidad del futuro que se persigue”.
El sector no dará pasos en sentido contrario. El camino está claro. Más si cabe ahora, que ante la incertidumbre económica el rénting puede resultar una opción más que razonable para la adquisición de un nuevo vehículo sin las obligaciones -y el desembolso- que los usuarios deben afrontar al obtenerlo en propiedad. Lo decía también el presidente de AER en una entrevista concedida recientemente a Ecomotor: “Creo que hay una línea que, de momento, es clara y es que los clientes le están otorgando confianza al rénting. Seguimos ganando clientes de una manera fuerte. En el último año el número de clientes ha crecido un 20%. Eso significa que el producto tiene unos atributos que los clientes valoran. Para mí, el más importante, es que, en tiempos de incertidumbre, la gente prefiere el rénting porque le obliga a tomar compromisos financieros más cortos. Con el renting tomas una decisión para tres o cuatro años”.
Ni las compañías de rénting darán pasos atrás en este sentido, más bien todo lo contrario; ni los usuarios dejarán de analizar esta opción para adquirir, más que el vehículo en sí el servicio que este le ofrece. Tendencias a las que el sector de la posventa deberá prestar atención, porque, de un modo u otro, inyectarán materia prima -esos son los coches al fin y al cabo para la posventa- al mercado.