Esto, a su vez, traerá otra consecuencia: la demanda de energía eléctrica de los vehículos se incrementará en 300 veces respecto a la requerida el año pasado. La demanda mundial de energía crecerá en un 3% alcanzando en 2040 los 1.800 teravatios-hora.
Según Bloomberg, el paso a la energía eléctrica tendrá lugar mucho más rápido de lo que se había previsto debido a que el coste de producirla está cayendo de manera considerable. El cambio generará un descenso en la demanda de petróleo muy significativo.
El coste de las baterías de ion litio ha caído en un 73% desde 2010. Pero esto aún no ha acabado, ya que los fabricante seguirán innovando en busca de nuevas fórmulas que se traducirán en el futuro en nuevas y de nuevo muy pronunciadas caídas en los precios medios durante al menos las dos próximas décadas.
En sólo ocho años los coches eléctricos estarán al mismo nivel en precio que los de gasolina. Esto hará posible que la flota mundial de estos vehículos alcance en 2040 los 530 millones.