Son datos de la empresa Octo Telematics, especialista en el desarrollo de este tipo de tecnologías. Prevén que el crecimiento sea tan rápido que el mercado de coches conectados, que hoy representa un volumen de 13.000 millones de euros, alcance los 40.000 millones en 2018.
Con estas tecnologías los coches podrán elegir rutas o conocer el tráfico en tiempo real, dar avisos de avería o emergencia; permitirán la localización y recuperación del vehículo tras un robo, estimar y reducir las emisiones, e incluso bajar el coste de las pólizas de seguro gracias a la recopilación de datos que indiquen la forma de conducir de los usuarios.
Según las estimaciones de Octo, la telemática aplicada a los seguros reduce el coste medio de los seguros en casi cien euros y el número de reclamaciones hasta en un 14%.
Y no está tan lejos la inclusión de estas tecnologías. Por normativa europea, todos los turismos y furgonetas producidos en la Unión Europea deberán homologarse y comercializarse con un dispositivo eCall (llamada de emergencia, que podría salvar más de 1.500 vidas al año y reducir en un 6% el número de lesiones graves) integrado. Los países miembros dispondrán de centros de recepción de estas llamadas de emergencia, ‘puntos de respuesta de seguridad pública). La previsión de Octo Telematic es clara: para 2030 todos los coches serán telemáticos.
