
Como si de Siri, la aplicación con funciones de asistente personal de IOS, se tratase, Ford ha anunciado durante su participación en la última edición del CES la incorporación de Alexa, el asistente digital de Amazon, a sus vehículos eléctricos. Una herramienta a través de la que controlar, mediante el uso de la voz, las funciones del automóvil: encender o apagar el motor, abrir y cerrar puertas, obtener información del estado del coche (también desde casa), escuchar un audiolibro mientras se conduce, resolver dudas, buscar e introducir ubicaciones en el sistema de navegación ‘in-car’, administrar listas de la compra, reproducir música o comprar algún producto en Amazon, entre sus 7.000 ‘habilidades’. Los usuarios, que cuenten con el sistema Ford SYNC 3 AppLink, solo tendrán que pulsar el botón de reconocimiento de voz en el volante y decir “Alexa”, seguido de una pregunta o comando.
Lo cierto es que la conectividad y el coche autónomo además de retos, plantean muchas oportunidades de negocio,pues en el momento en el que los coches sean completamente autónomos sus ocupantes contarán con un tiempo entre trayectos que nadie quiere desaprovechar. Y tal es el caso de Ford: “Nos hemos alineado con Amazon alrededor de una visión común en la de que tu voz debería ser el modo principal de interactuar con tus dispositivos y servicios favoritos. Los usuarios serán capaces de arrancar sus vehículos desde casa y gestionar funcionalidades de su hogar inteligente estando al volante, lo que les hará la vida más fácil”, explicaba Don Butler, director ejecutivo de Vehículos y Servicios Conectados de Ford.
En esta línea, Ford adelantó que desplegará su integración con Alexa en dos fases. La primera, disponible a finales de enero, te conecta con tu coche desde casa a través de dispositivos tales como Amazon Echo, Echo Dot y Amazon Tap. La segunda, disponible a partir de este verano, permitirá utilizar una amplia variedad de funciones de Alexa utilizando la voz mientras se conduce, “ayudando así a mantener los ojos en la carretera y las manos en el volante”, apuntan desde Ford.