En 1971 Francisco Peña Ocaña, procedente de su Baena natal, abrió una tienda de recambios para coches y motocultores en la calle Fray Luis de Granada. Hoy aquella empresa son varias, un grupo con 23 sucursales que factura 46 millones de euros al año y emplea a más de 300 personas a lo largo de seis de las ocho provincias de Andalucía. El Grupo Peña celebró ayer su 40º aniversario con un evento que reunió a 670 personas durante más de siete horas en dos diferentes emplazamientos de Córdoba.
Entre los invitados, el portavoz del Gobierno municipal, Francisco Tejada, el delegado de Seguridad Ciudadana, José Joaquín Cuadra, o el presidente del PP en Córdoba, José Antonio Nieto. Además de centenares de personas vinculadas al grupo y al sector, naturalmente. Durante la primera parte del acto, celebrada en el salón Juan XXIII del campus de Rabanales de la Universidad de Córdoba, se produjeron las intervenciones de Antonio Peña, director general de Grupo Peña; José Luis Montes, director general adjunto; Fernando Pardo, presidente de Group Auto Union España (GAUE), el grupo de distribución del que es miembro Grupo Peña, que homenajeó a Francisco Peña, fundador de esta empresa (“familiar pero muy bien organizada”, según la definió), al que entregó un reconocimiento.
Antonio Peña recordó que para crecer desde las sólidas bases puestas por su padre y su hermano mayor (Francisco Peña Ocaña y Francisco Peña Ortiz, respectivamente) hubo que superar un periodo de crecimiento marcado por la expansión, pero también por los “fracasos”. “En realidad fueron continuos avances hacia la madurez empresarial, un recorrido siempre sustentado por la visión, por un interés profundo hacia las necesidades reales del cliente”, dijo Antonio Peña. El director general adjunto, José Luis Montes, destacó también la importancia que ha tenido en el crecimiento del grupo la preocupación por la formación y la promoción de los empleados. Cerró esta primera parte un recital de Vicente Amigo.
La tarde en el cortijo
A continuación todos los invitados se desplazaron para almorzar en el cortijo Torre de la Barca, de Bodegas Campos, ocupando los tres salones del restaurante. Por la tarde se entregaron diferentes reconocimientos: a la viuda e hijo (una fotografía con las firmas de los empleados de AutoSport y una placa) del que fue mano derecha de Antocio Cintado en Auto Sport Jerez, José Manuel Silva, fallecido hace un par de años; las insignias a los empleados que cumplían 25 años en las empresas del grupo (Malena Lozano y Pedro Gámez, en Auto Sport Jerez, y José Luis Montes, en Grupo Peña); y a Antonio Cintado, alma de Auto Sport Jerez, que se ha jubilado después de 47 años de trabajo en la empresa (reconocimiento al que se sumaron TRW y KYB, proveedores que también le hicieron entrega de un recuerdo).
El grupo entregó también, en la que era su 15ª edición, el galardón al mejor proveedor del año, que fue concedido a TAB Baterías. El Cervatillo de plata (reproducción de la figura de la dinastía Omeya que recibe a los visitantes en la entrada de la Puerta del Salón Rico de Medina Azahara) fue recogido por Joan Alcaraz. También el propio Grupo Peña recibió reconocimientos, tanto de Fernando Pardo en nombre de GAUE como de Mann Filter, TAB, TRW, Valeo y ZF Services.
La intensa jornada llegó a su fin con un espectáculo de fuegos artificiales. A partir de hoy, el grupo ya sigue trabajando en sus próximos proyectos: la apertura de una delegación en la ciudad de Jaén y la construcción de su nuevo centro logístico en la Ciudad Mercedes (una nave de 10.000 metros cuadrados que edificará junto a la N-432 en la que se instalará también la sede institucional de la empresa).
Hola, me dirijo a todos los que habéis escrito, os pido como favor que os pongáis en contacto conmigo a traves de privado donde os explicaré el motivo. Mi email es derojita@hotmail.es
No sé si alguien leerá estos comentarios, pero os animo a que sigáis escribiendo vuestra experiencia.
Yo trabajé en la empresa casi diez años y de verdad lo di todo por ella, la quería, me gustaba, mi vida giraba en torno a ella, pero un buen día me degradaron y me acorralaron, me fui, lo hicieron para eso, yo no tuve nada que ver ni por tanto la culpa de nada, pero Dios es grande y justo.
Mucho rezando pero con el mazo dando. Ama a tu prójimo como a ti mismo pero siempre y cuando tenga el bolsillo lleno.
Bueno, muchos reconocimientos y pocos miramientos por empleados que merecían la pena los cuales han despedido sin justificación alguna para mantener a gente que no rinde de igual manera y solo saben pelotear, disculpen por la expresión.