ICER ha puesto en marcha su primera instalación fotovoltaica de autoconsumo. Una planta, dicen, que será será ejecutada por la compañía EDP en la planta del fabricante de frenos en Tudela, dentro del acuerdo que mantienen ambas compañías para el suministro de energía.
Tal y como informan desde la compañía, con el funcionamiento la planta fotovoltaica, que tiene una potencia de 1,8 MWp y entrará en funcionamiento este mismo año, la factoría cubrirá el 19% de su consumo eléctrico anual, más de 2.500 MWh, el equivalente al consumo medio anual de 700 hogares.
Este proyecto, aseguran, refuerza una de sus prioridades: el compromiso ambiental y la apuesta por los recursos y energías renovables en sus procesos de producción, y es que el autoconsumo a través de esta planta fotovoltaica evitará la emisión de 600 toneladas de CO2 cada año, es decir, produce un impacto positivo en la calidad del aire similar al que generarían 45.000 nuevos árboles.