Carlos Tavares, CEO de Stellantis -grupo que engloba marcas como Fiat, Alfa Romeo, Abarth, Jeep, Chrysler, Peugeot, Citroën, DS y Opel, entre otras- ha afirmado que el suministro de semiconductores seguirá siendo muy limitado hasta finales del próximo año en una entrevista publicada en el diario francés Le Parisien. Como consecuencia, tanto los fabricantes como los distribuidores de vehículos se preparan para un 2023 que seguirá marcado por los retrasos en las entregas en un contexto de bajas matriculaciones.
Para Tavares, “la situación seguirá siendo muy complicada hasta finales de 2023”, aunque reconoce que a principios del próximo año “se suavizará un poco”, aunque sin llegar al nivel de suministro previo a la pandemia. En cualquier caso el problema se irá normalizando a medida que avance 2024, ya que “los fabricantes de semiconductores tienen interés en volver a hacer negocios con nosotros, sobre todo porque están subiendo los precios”, añade.
Baja rentabilidad
Y es que no se trata únicamente de una cuestión de escasez en la producción de microchips -que también-, sino también de rentabilidad. Así lo expresa el director general de Renault, Luca de Meo, en esa misma entrevista: “La industria de los semiconductores se ha adaptado y centrado en productos de alto valor añadido para el mercado de la electrónica de consumo”.
En resumidas cuentas, y tal como sugiere Luca de Meo, los fabricantes de semiconductores han priorizado el suministro a los fabricantes de ordenadores, teléfonos móviles, videojuegos, tablets y otros dispositivos electrónicos, donde la rentabilidad es sensiblemente mayor que en el sector del automóvil. Ahora el reto es mejorar el atractivo para esta empresas… o esperar a que el suministro se estabilice.
Sin problemas a medio plazo
Carlos Tavares ponía también en valor las iniciativas puestas en marcha por la Unión Europea y Estados Unidos para la implantación de fábricas de producción de microchips, una política que terminará “inundando el mercado de semiconductores”. Sin embargo, el CEO de Stellantis considera que para ello se necesitarán “al menos 3 años… o en 2025 como muy pronto”.
En el mercado español, esta falta de microchips -entre otras variables- ha provocado que 2022 acumule una caída hasta septiembre del 17,7% en comparación con el mismo periodo de 2019, año antes de la pandemia. Con este volumen de matriculaciones, el sector se prepara para su tercer ejercicio consecutivo por debajo de las 900.000 operaciones, aunque esperar acercarse al millón en 2023.