Según datos del MSI presentados en el Observatorio de la Posventa Oficial, los coches eléctricos provocarán una caída de la facturación mecánica del 70%.
El MSI afirma que para el 2030 los coches eléctricos representarán un 35% de las entregas, pero debido a que las baterías tardarán en ser perfeccionadas, el dato quedará en un 15%.
Los vehículos autónomos se estima que podrían llegar a representar el 20% de las ventas en el mejor de los casos, y además, provocarían una pérdida del 70% en la facturación de las reparaciones en el apartado de chapa y pintura debido a que los coches independientes tendrían menos de accidentes. Por otro lado, aumentaría un 40% la ganancia derivada en las reparaciones mecánicas.
El MSI asegura que para el 2030 los concesionarios pueden dejar de producir un 0,5%, en el peor de los casos, la facturación de posventa se reduciría un 1,2%.