Y las subidas han sido generalizadas en todas las comunidades autónomas; siendo este efecto positivo más notable en Extremadura (+78%) y La Rioja (+65%) y con la Comunidad de Madrid como la excepción a la regla (han visto descender sus ventas más de un 3,5%).
El canal de los particulares (“el más beneficiado por esta quinta ampliación del PIVE”, señalan desde Ganvam) es el que más ha visto crecer sus ventas; casi un 50%. El de empresas, aunque no de forma tan ‘aplastante’, también rompió su tendencia a la baja y marcó positivo, aumentando sus ventas por encima del 12%.
“Este impulso de las matriculaciones es el fiel reflejo de cómo los planes de incentivo son el acicate perfecto para la recuperación de la demanda real hasta que la economía mejore”, señala Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam, “máxime cuando suponen una inversión y no un gasto para el Estado”.
Las estimaciones de la patronal es que las ventas de vehículos cierren este año con unas ventas en torno a las 800.000 unidades; algo que supondría un crecimiento del 11% frente al pasado año, en el que se vendieron poco más de 720.000 unidades.
