“La conexión de los coches a internet es de gran utilidad para los usuarios, pero también abre la puerta a la incorporación de amenazas que hasta ahora eran habituales únicamente en los PC y smartphones”, explican desde S2 Grupo como una de las principales conclusiones del I Informe ‘Automóviles vulnerables a ciberataques’ que acaba de publicar la compañía. Y señala los principales factores de riesgo en un coche conectado: Los servicios remotos, los portales para la administración de los vehículos en remoto y los teleservicios.
En esta línea entienden que un ciberatacante con conocimientos técnicos de mecánica, control y calibración de los motores y electrónica general del automóvil podría interferir en los sistemas de un vehículo (frenos, motor, luces, etc.) “poniendo en jaque la seguridad de sus ocupantes y del resto de coches que circulen por la calzada”. Y es que la incorporación de puertos USB y sistemas inalámbricos han hecho que el sistema informático de los coches “sea vulnerable a la infección por virus”.
Según el informe los coches conectados se han convertido en el nuevo objetivo de los ciberdelincuentes pues la compañía señala que, por ejemplo, si los teléfonos inteligentes y ordenadores de abordo tienen el mismo canal para transferir los datos, “los atacantes podrían encontrar vulnerabilidades en los sistemas operativos de los ordenadores de abordo y utilizarlo para tomar el control de los sistemas del coche o infectarlos con virus”.”Simplemente, a través de una app podrían manejar por control remoto un vehículo”.
El papel de las aseguradoras
“Los ciberataques son ya una realidad en el mundo de la automoción, por eso, en un futuro próximo es probable que las aseguradoras tengan que introducir una nueva prestación en sus pólizas junto a la cobertura de rotura de lunas o robo, que sea la de cubrir posibles daños causados por ciberdelincuentes”, concluye Servilio Alonso, experto en ciberseguridad industrial en S2 Grupo y responsable del informe ‘Automóviles vulnerables a ciberataques’.