El reglamento se propone garantizar que los discos y los tambores utilizados como repuesto proporcionen prestaciones equivalentes (en cuanto a funcionalidad, seguridad y eficiencia) a las del producto original que van a sustituir, siendo obligatorio cumplir las especificaciones con una diferencia máxima del 15%.
Como fabricante de discos de freno, Brembo participó de manera destacada en la redacción del nuevo reglamento. Según informan, estuvo presente en el grupo de trabajo dentro de la Comisión Económica para Europa y las Naciones Unidas.
Toda la gama ya homologada
“Brembo siempre ha ofrecido una gama de productos con características técnicas equivalentes, o superiores a las originales, que por lo tanto respetan y hasta superan ampliamente los requisitos establecidos por la nueva normativa”.
Desde hace más de quince años Brembo certifica sus discos de freno con la homologación ABE, expedida por la Autoridad Federal Alemana para el Transporte en Carretera, adelantándose a la que ahora justamente se ha vuelto una exigencia del propio mercado.
Por tanto, la entrada de este nuevo Reglamento ha sido bien acogida por el fabricante: “Cubre un hueco legislativo sobre un elemento importante de la seguridad activa del automóvil y que establece un estándar único reconocido en todos los países”, afirman.
Un enfoque que les ha permitido homologar de manera casi inmediata los componentes de toda la gama de discos y tambores Brembo, formada por más de 2.200 artículos cubriendo el 97% de los vehículos que circulan en Europa. El 95% de los productos que figuran en su catálogo han sido ya testados y homologados, incluyendo tanto la línea de discos equivalentes a origen, como de los que forman parte de las líneas más deportivas, la línea de discos “rayados” Brembo Max, o la nueva gama de discos perforados Brembo Xtra.