Tan sólo hace unos días AUTOPOS se hacía eco de la noticia de que las ayudas que han recibido los empleados afectados por un ERTE deberán tributar en su declaración de la renta del 2021 por la retención no realizada durante los meses sumidos en el estado de alarma.
En el caso de los vehículos con etiqueta ECO, la factura fiscal subiría en unos 240 euros para quienes reciben un sueldo medio. En segundo lugar, los compradores de coches con etiqueta C deberán pagar unos 192 euros más en el IRPF.
Ahora, son los compradores de turismos con etiqueta ‘cero’, con un sueldo medio de 20.000 euros anuales y que reciban las ayudas dentro del Plan Renove recientemente aprobado, los que tendrán que pagar unos 1.031 euros en su próxima declaración de la renta, según estimaciones de los Técnicos de Hacienda (GESTHA) para Sumauto.
Así, el Plan Renove, dotado con 250 millones de euros, tiene como objetivo sustituir los vehículos más antiguos y contaminantes por otros más limpios y seguros, como los de etiqueta ECO y C. En primer lugar, en el caso de los vehículos con etiqueta ECO, donde los compradores pueden recibir hasta 1.000 euros en ayudas, la factura fiscal subiría, dicen, en unos 240 euros para quienes reciben un sueldo medio. En segundo lugar, los compradores de coches con etiqueta C, que pueden recibir hasta 800 euros, deberán pagar unos 192 euros más en el IRPF también en el caso de tratarse de asalariados medios.
Si bien, Sumauto prevé que estas ayudas generen un ‘efecto llamada’ en los usuarios y movilicen aproximadamente un 20% de demanda añadida, lo que significa que las familias y particulares que hasta la fecha no pensaban cambiar de coche, ahora sí lo harán debido a estos fondos. Sin embargo, el especialista en portales verticales de motor considera que para que el plan de ayudas funcione es necesario que lo que se incentiva por un lado no se desincentive por otro. Por ello, ha solicitado al Gobierno una exención fiscal de estas ayudas que ya por sí mismas permitirán recaudar 1.000 millones en impuestos adicionales asociados al automóvil.
En palabras de Nicolás Cantaert, director general de Sumauto, “las ayudas para la compra de los vehículos menos contaminantes deberían estar exentas de tributar a Hacienda para así no desincentivar la demanda, ya que el aliciente psicológico que suponen se diluye al tener que tributar por ellas, máxime ahora que los hogares tienden al ahorro por la desconfianza en la economía”.
Hay que declarar sí o sí
Por su parte, Sumauto señala que estos incentivos constituyen una ganancia patrimonial que debe incluirse en la base imponible general del IRPF en función de los ingresos y de la situación personal y familiar de cada contribuyente, mientras que los descuentos realizados directamente por el fabricante, concesionario o punto de venta del vehículo en cuestión no tributan por este impuesto.
Además, recuerda a los compradores que no las declaren que se exponen a tener que presentar una declaración complementaria, que en caso de no realizarla llevaría a la Administración a liquidar el importe correspondiente con intereses de demora e imponer una sanción por una infracción tributaria del 26,25% de la cuota dejada de ingresar. Una sanción que podría duplicarse en el caso de compradores con rentas más altas, debido a la progresividad que caracteriza a este impuesto.