Ahora las emisiones procedentes de los frenos y las ruedas también serán reguladas, esta vez a través de la norma de contaminación Euro 7 que fue aprobada en noviembre pasado y que obligará a los fabricantes de vehículos y componentes a orientar sus productos para cumplir con las limitaciones.
Aunque la Euro 7 no entrará en vigor hasta el 1 de julio para turismos y dos años después para camiones y autobuses, MANN+HUMMEL lleva ya varios años trabajando en el desarrollo de productos que ayuden a los fabricantes a cumplir con las regulaciones europeas, es el caso los sistemas de filtración, que pueden contribuir a la disminución de la contaminación generada por la frenada.
Cómo contaminan los frenos
Y es que los discos del freno emiten en cada frenada pequeñas partículas de polvo denominadas ‘emisiones PM2.5’. Debido a su tamaño, hasta 2,5 micrómetros de diámetro, son consideradas partículas ‘ultrafinas’, es decir, unas doscientas veces más pequeñas que un grano de arena. Este tamaño hace que las partículas se salten los filtros naturales cuerpo -nariz y garganta- y lleguen a los pulmones pasando luego al torrente sanguíneo. Las posibles consecuencias de la acumulación de estas partículas son accidentes cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorios.
Según datos aportados por el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Lyon, las pastillas de freno provocan 20.000 toneladas de polvo en suspensión al año, de las cuales 9.000 millones de toneladas quedan suspendidas en la atmósfera. Estas estimaciones ya ubicarían a la fricción del sistema de frenado como la responsables de una quinta parte de la contaminación generada por los automóviles.
Para contrarrestarlo, los fabricantes de componentes a lo largo de las últimas décadas han desarrollado pastillas con composiciones cada vez menos nocivas, no obstante, son los discos -al tener una mayor superficie que las pastillas- los responsables de la mayor parte del polvo de los frenos.
¿Cómo ayuda la filtración?
Al igual que los fabricantes de sistemas de freno, especialistas en filtración de partículas como MANN+HUMMEL, vienen desde hace años trabajando para contrarrestar las emisiones de las partículas contaminantes que estos generan.
De hecho, hace ya unos años que el fabricante alemán lanzó al mercado un sistema de filtración para frenos. Se trata de una carcasa que contiene un elemento filtrante, colocada a continuación de la pinza de freno en el sentido de giro de la rueda, y donde se retienen las partículas a medida que se van desprendiendo.
El medio filtrante especialmente diseñado a base de fibras metálicas para resistir las altas temperaturas se sustituye a la vez que las pastillas. Este filtro elimina hasta el 80% de las partículas finas del freno, además, es compatible con todo tipo de motores, desde vehículos eléctricos hasta vehículos convencionales de gasolina o diésel y vehículos híbridos.
Con la aprobación de la Euro 7, MANN+HUMMEL tiene ya camino recorrido para contribuir a la nueva limitación dada por la normativa. Igualmente, la compañía asegura que seguirá trabajando “para ir más allá de lo que dicte la norma en materia de filtración”.