Según una estimación de la DGT, si todos los automóviles fueran equipados con sistemas ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción) se evitarían o reducirían las consecuencias de un 57% de los accidentes en España.
Los sistemas de asistencia a la conducción ADAS incrementan notablemente la seguridad activa, reduciendo el número de víctimas y de heridos, además de los costes económicos asociados y las reclamaciones a los seguros por siniestros de automóvil.
Los sistemas de asistencia a la conducción ADAS incrementan notablemente la seguridad activa, reduciendo el número de víctimas y de heridos, además de los costes económicos asociados y las reclamaciones a los seguros por siniestros de automóvil. Tanto es así que la DGT ha estimado que si todos los automóviles se equipasen con estas ayudas a la conducción, se evitarían o reducirían las consecuencias de un 57% de los accidentes en España.
Por ejemplo, según sus cálculos, la cifra correspondiente a los 9.604 atropellos que se han producido según el Informe y análisis sobre influencia de los sistemas de ayuda a la conducción en la seguridad vial y su aplicación para la clasificación de vehículos, podría reducirse a 3988, un 58% menos. La cifra relativa a las 35.333 colisiones frontales a 16168 (un 54% menos) y las 28078 salidas de carril a 8933 (un 68% menos).
En cuanto a los costes económicos asociados, según datos de la DGT, el coste directo de accidentes fue de 9.600 millones de EUR en 2014, más de un 1% del PIB nacional. Teniendo en cuenta el impacto que en otros países ha tenido la reducción de los accidentes gracias a estos sistemas de seguridad, se podrían ahorrar hasta 4.300 millones de euros al año.