“Pondría en riesgo los valores más importantes del servicio”, explican las patronales en el comunicado, “independencia, imparcialidad y objetividad; fundamentales para garantizar la mejora de la seguridad vial y la fiabilidad de la inspección”. Muestran su preocupación por la posible entrada de “grandes grupos financieros con intereses en actividades ligadas al mundo del automóvil y transporte de personas y mercancías”.
A los talleres les afecta de lleno la posible liberalización de las inspecciones; cerca del 25% del trabajo que hoy entra en sus negocios lo reciben a través de las ITV (para los servicios ‘pre’ y ‘post’). Los recambistas ya mostraron su preocupación en su último congreso celebrado en Mallorca: “Parece que la liberalización de las ITV beneficia al sector, y es todo lo contrario”, dijo su presidente, Miguel Ángel Cuerno, “Si le damos la potestad a un concesionario para que pueda montar una línea de inspección, que por inversión podrían hacerlo, no os quiero decir nada el desastre que sería eso para el mercado independiente…”. Y añadía tajante: “En Ancera estamos en contra de la liberalización de las ITV. El ministro Soria dice que lo va a llevar adelante porque se lo pide el sector y es mentira; solo se lo piden Anfac y Faconauto, a nosotros nos perjudicaría mucho”.
Un capítulo más en la historia. A comienzos del mes de julio Competencia (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) emitía un informe avalando la liberalización del servicio; Aeca-ITV respondía al poco tiempo con un comunicado en el que señalaba que “las ITV son seguridad vial… no un mercado de bienes y servicios” y que de ir hacia adelante el proyecto de Real Decreto del Gobierno “se pondría en grave riesgo la seguridad vial y los intereses de los usuarios”. Todo esto después de que en marzo Bruselas apoyase en un informe el actual modelo de inspección (y los argumentos presentados por Aeca-ITV hasta ese momento) y de que en junio el Ejecutivo español remitiese un texto a Europa en el que volvía a insistir con la supresión de las incompatibilidades y la liberalización del servicio.
“Los ciudadanos avalan nuestras tesis”
En el comunicado las patronales hacen alusión también a “una amplia encuesta demométrica realizada en 2013 sobre el servicio prestado por las ITV en nuestro país”: el 89,7% de los conductores prefería mantener el actual sistema de inspecciones como un servicio público. Un 66% de los usuarios, afirmaba además que el actual sistema de ITV contribuye mucho o bastante a la seguridad en las carreteras, y un 64% pensaba que influye mucho o bastante en la reducción de accidentes. Tan solo el 7% de los encuestados era partidario de incorporar cambios en profundidad en el sistema.
