Ernst Prost, director general de Liqui Moly, sigue demostrando el fiel compromiso para con sus trabajadores a través de una nueva circular en la que destaca la importancia del liderazgo en momentos difíciles.
Emulando a Napoleón, Prost hace suya la frase “No hay malos soldados,
sólo malos oficiales”, para explicar la importancia de la posición y actuación del líder en tiempos de crisis como los que, por desgracia, nos está tocando vivir…
“Sin honor no se es buen líder y sin sacrificio en el frente no se es buen compañero de armas”, destaca el director general de Liqui Moly: “Precisamente en tiempos de crisis, la amistad y el compañerismo son tan importantes como la planificación, la estrategia y la táctica. ¿De qué sirve contar con un gran plan si el equipo no nos sigue?”.
Ponerse manos a la obra
En esta línea, Prost ha querido resaltar su gratitud a su equipo, haciendo hincapíe en la respuesta en el objetivo común que se persigue…
“Estoy encantado con lo que hemos logrado, de que hayamos hecho piña como un gran equipo con un objetivo bien claro en mente, demostrando lo que sabemos y de lo que somos capaces. Doy las gracias por haber podido vivir esta experiencia. Es una maravilla. Y así con todo. Vamos a ganar este partido precisamente porque nos lo tomamos con naturalidad, sin tensión y además, con alegría y diversión. Cuando nos estamos jugando el todo por el todo, no podemos ganar un partido siendo obstinados, nefastos, miedosos y temerosos… ¡Mejor ponerse manos a la obra que entrar en pánico! Estoy totalmente convencido de que los problemas más grandes se resuelven con una actitud lúdica, en grupo y con humor. Con una relación de uno a diez obtenemos la fórmula del éxito. La combinación ganadora es creatividad y trabajo duro. Por eso nosotros triunfamos y estamos de buen humor”.