Según el fabricante, «los nuevos discos de freno de Bosch destacan por su excelente capacidad de frenado, por su prolongada protección anticorrosión y por la calidad de fabricación con unas tolerancias muy bajas que evitan irregularidades y desequilibrios en su superficie, evitando así vibraciones en el volante durante el frenado.”
Ambos revestimientos están compuestos en base a materiales ecológicos. La ventaja de estos discos de freno con revestimiento, según Bosch, «es que no necesitan ningún tratamiento previo al montaje. Tampoco es necesario limpiarlos, a diferencia de los discos de freno cubiertos de aceite protector por ejemplo. Además, el área cubierta por el revestimiento sigue protegida
frente a la corrosión una vez instalados. Incluso a la hora de realizar el
rodaje de los discos no se generan residuos por desgaste, simplemente se
deben seguir las recomendaciones de frenado, esto es, frenar de 10 a 20
veces a velocidades medias antes de que los discos alcancen su plena
efectividad».