“No había estado nunca en esta feria”, reconocía en cuanto nos lo encontramos. Quizá por eso, más acostumbrado al ajetreo de un salón inmenso como el de Automechanika en Frankfurt, trató de asegurarse de que la visita era provechosa desde el principio: “En media mañana ya he visitado cuatro o cinco pabellones”, afirmaba Huarte, que llevaba una maleta llena de catálogos de las empresas que había ido a investigar. “Estoy aquí para ver qué hace la competencia, cómo funcionan. En Lizarte queremos entrar en el mercado italiano, pero antes hay que hacer prospección, buscar los contactos adecuados, etc.”. Y las fórmulas para hacerlo son diversas, ya se sabe: “En algunos stands he preguntado como si fuera un cliente potencial, pero en el caso de nuestro mayor competidor italiano he preferido ir de frente, porque quería sondear qué posibilidades hay de encontrar una colaboración”, comentaba el director general de esta empresa especialista en producto remanufacturado. “Ellos no venden en España ni nosotros lo hacemos aquí, por eso podría ser interesante encontrar algún acuerdo. Estoy pensando en que nos vendan algunos productos para distribuirlos en nuestro mercado y viceversa”.
Ésta es una más de las iniciativas que está llevando a cabo Lizarte, inmersa en un proceso de expansión que, sin embargo, reconoce su director que tratan de dirigir con prudencia: “A Mónica, nuestra directora comercial, siempre le digo que primero hay que nadar y luego guardar la ropa”, asegura, “aunque también le estoy pidiendo que se reserve tiempo en la agenda para viajar al extranjero, sin desatender, eso sí, a nuestros clientes en España, que sigue siendo nuestro principal mercado”.
El principal pero solo de momento, por lo que parece: “Vamos camino de que nuestras ventas en Francia superen las de España”, nos cuenta para asegurar que ya le han echado el ojo a otros grandes mercados, como por ejemplo el ruso: “Pasamos una semana en Rusia, donde mantuvimos más de 15 reuniones”, celebra el directivo navarro. “El material más demandado son direcciones y –sorprendentemente, porque allí el 90% del parque automovilístico son vehículos de gasolina- bombas de inyección diésel”.
Huarte asegura que su empresa “está creciendo del orden del 6%” y no porque el mercado demande hoy más producto de precio inferior al recambio nuevo. O no solo. “Nuestro volumen en España no es ajeno a la tónica de la situación que se estamos viviendo. Nuestras exportaciones, en cambio, han crecido un 20%”.
