“El Proyecto Cobra es la demostración de cómo el impulso innovador puede verse favorecido por la colaboración interdisciplinar entre empresas muy distintas”, dicen.
Hoy en día, los principales elementos que componen los sistemas de frenado son: las pinzas, los discos y las pastillas de frenos. Las pastillas, diseñadas para soportar las fuerzas de frenado generadas por la pinza y las altas temperaturas de fricción, están compuestas generalmente por resinas fenólicas termoestables y por otros componentes de refuerzo y relleno. Con este proyecto quieren potenciar al máximo las tecnologías ya existentes y explorar nuevos sistemas y materiales. De hecho, han desarrollado un prototipo compuesto por una mezcla especial en base acuosa, compuesta por novedosos materiales a base de cemento, como elemento central para la producción de las pastillas de frenos y para el diseño y la fabricación de sistemas de frenado de nueva generación. Cemento en los sistemas de frenado del futuro, ¿por qué no?
El empleo de un material innovador a base de cemento podría suponer una significativa reducción del consumo de energía (en torno a un asombroso 90%) y de agua (en torno al 95%) durante la producción de los materiales de partida. El impacto medioambiental también es un aspecto que están teniendo muy en cuenta. .
El proyecto, iniciado hace unos meses, involucrará durante los próximos cuatro años a investigadores procedentes de varios sectores. Una investigación que además ha sido seleccionada por la Comunidad Europea que, a través del programa LIFE+, le ha asignado una subvención de 1,48 millones de euros. Una importante contribución a un proyecto en el que los ‘socios’ están invirtiendo un total de 3,8 millones de euros. Sin duda es una apuesta importante.