ANFAC, Faconauto y Sernauto han llegado a un acuerdo con UGT y CCOO, bajo el auspicio del Ministerio de Industria, para poner en marcha un protocolo sanitario marco que permita el reinicio paulatino de la actividad productiva y de la distribución en la automoción, implantando una serie de medidas y controles que garanticen la seguridad y salud de los trabajadores mientras desarrollan su actividad.
El objetivo, dicen, es facilitar la vuelta a la producción así como a la actividad comercial y de reparación cuando se permitan una vez finalizado el periodo de hibernación.
Así lo han comunicado desde las citadas patronales. El objetivo, dicen, es facilitar la vuelta a la producción así como a la actividad comercial y de reparación cuando se permitan una vez finalizado el periodo de hibernación, acorde con los principios y procedimientos establecidos por los ministerios de Sanidad y Trabajo. Su contenido se adaptará a las instrucciones sanitarias que, en función de la evolución de la pandemia, dictaminen las mismas autoridades.
Un primer paso que ayudará a la automoción, único sector industrial cuyas plantas llevan cerradas desde que comenzó el estado de alarma, a empezar a volver a la normalidad paulatinamente.
“Nuestra prioridad es garantizar la salud de nuestros trabajadores y colaborar al máximo en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Pero no podemos permitir que este drama humano y sanitario se convierta, a medio plazo, en una desgracia económica y social. La automoción lleva parada desde que comenzó el estado de alarma, por la expansión del Covid19, las exigencias del estado de alarma y por responsabilidad con nuestros trabajadores. Pero es el único sector industrial paralizado de este modo. Este cierre nos ha colocado en una situación de especial debilidad y necesitamos recuperar la actividad para garantizar la viabilidad y competitividad de la industria a medio plazo en España”, asegura José Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC.
El protocolo
Según las patronales implicadas, el protocolo incluye obligaciones de información a los trabajadores; medidas y precauciones de higiene personal; controles y comprobaciones de temperatura en los accesos así como reglas para la entrada y salida de los trabajadores así como para su desempeño en las líneas de producción respetando las distancias de seguridad; procedimientos de entrada, salida, carga y descarga para los proveedores externos; gestión de los espacios comunes como la cantina o los vestuarios; obligaciones de limpieza y desinfección en las instalaciones y cuestiones organizativas para las empresas, como las restricciones de movimientos innecesarios en la fábrica, la realización de teletrabajo para todos los puestos en los que sea posible y las reuniones por videoconferencia. La empresa establecerá además sistemas de verificación para el cumplimiento de estas medidas, con auditorías y controles internos.
“Significa, además, el poder emprender nuestra actividad, lo que consideramos indispensable para que el sector de automoción pueda seguir siendo motor principal de nuestra economía”, apunta María Helena Antolin, presidenta de Sernauto.
“Las 5.200 instalaciones oficiales de venta y reparación serán lugares seguros para poder reiniciar, tan pronto nos lo permitan, nuestras operaciones y ser un vector clave en la recuperación económica y de la confianza de los consumidores, tal y como lo fuimos en la crisis de 2008. Ofreceremos al cliente la mejor y más segura experiencia física y, del mismo modo, estaremos preparados para que la experiencia online sea la que nuestros clientes esperan de nosotros en estos momentos de incertidumbre”, concluye Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.