Como bien dice el título de este post, tomado prestado de nuestro próximo y esperado congreso, es momento de reencontrarnos. Y hoy sí, hoy vamos a ponerle banda sonora. De esas que animan y reconfortan. Que hablan de compañeros y de amistad…
Espero que nuestro esfuerzo resulte en un jueves 23 de septiembre más que meritorio.
Porque el próximo 23 de septiembre volvemos con la trigésimo tercera edición del congreso de Ancera. Con Motortec. En Ifema y sin pantallas. Pero eso sí, con mucha cautela y profundo respeto por las pautas sanitarias. Que la ilusión no empañe la responsabilidad. Tenemos ganas. El sector tiene ganas. Y llevábamos tiempo preparando los detalles con paciente cariño y mesura. Fue uno de mis primeros objetivos al sumarme a Ancera.
La primera vez que participo, no como asistente, sino como organización. Hasta ahora he
asumido la responsabilidad de concursos, de ferias… Pero es la primera vez que afronto un
evento de tal magnitud. Y el reto está resultando cuando menos ilustrador. Por supuesto no es un peso que asuma en solitario. No soy más que una de las patas que sustentan nuestra asociación. Un eje más de la ecuación. Y espero que nuestro esfuerzo resulte en un jueves 23 de septiembre más que meritorio. Sobre todo, espero encontrarme con todos vosotros allí. Y poderos saludar, después de tanta pandemia, ERTES y cambios. Después de tantos meses de pantallas y voces enlatadas.
Pronto os contaremos más detalles. Y nuevas iniciativas. Porque Ancera no descansa. Y
Paula… Bueno, quienes me conocéis bien lo sabéis. Paula siempre se suma a un bombardeo.