Y es que tras la salida de Juan Carlos Pérez en mayo de 2007 todos los intentos por contar con un director general estable han fracasado. Primero tuvieron que pasar cinco meses para encontrar un sustituto a Pérez, siendo finalmente Jorge Artime el elegido… volviendo a Wabco, de donde provenía, apenas cuatro meses después. A Artime le sucedió Gabriel Cravero, un argentino que se mantuvo en el puesto… ¡menos de cinco meses! La responsabilidad fue entonces dada a Adam Borkowski, un polaco que no hablaba español, en un nombramiento que llevaba puesto el cartel de provisional desde el principio (de hecho ha tenido que esperar más de lo previsto para poder dejar España porque no se le encontraba un sustituto) y cuando hay un nuevo nombre para el cargo… renuncia antes de tomar posesión.
Visto lo visto, Eric Schuler, vicepresidente de Aftermarket de Valeo, se ha mostrado dispuesto a desplazarse a España para asumir la responsabilidad.
Uno de los problemas es Juan Carlos Martín, director comercial, como un grano en el culo solo hace que apretar sin aportar soluciones. Se supone que hay que ayudar a la dirección general a hacer un trabajo de calidad, no solo de cantidad. No al juego sucio, no a la cizaña, no a los dimes y diretes ni a los corrillos de pasillo coñe, que eso no es el parlamento. Alguien lo tenia que decir.
Si no lo ves no te lo crees.
No conozco la problemática de Valeo, pero tengo la certeza de que se están equivocando en el perfil de la persona para ese puesto, porque en España hay mucha gente competente para desempeñar ese cargo con brillantez.