En el Acuerdo Voluntario para la gestión de las baterías de plomo-ácido se integraron asociaciones como Sernauto, Aniacam, Anfac, Conepa, Cetraa, Faconauto, Uniplom, o Ancera, en representación de cada uno de los actores que intervienen en el proceso de tratamiento de estas baterías; desde que se fabrican y distribuyen, hasta que son utilizadas y recicladas.
Ancera entró en este acuerdo como representante de todos aquellos distribuidores de recambio independiente para la automoción, entre los que se encuentran grandes grupos de distribución y empresas compradores de baterías, que con la entrada en vigor del Real Decreto 106/2008 y su posterior modificación mediante el Real Decreto 943/2010 pasaban a tener la consideración de productores, con la consiguiente obligación de información, inscripción en los registros públicos y reciclaje de estas baterías. Será a partir de ahora SDR, empresa distribuidora de baterías de arranque para motocicletas, turismos, vehículos industriales y maquinaria de construcción y agrícola, y que se ha integrado recientemente en Ancera, la cabeza visible de la patronal y la que defenderá sus intereses en este Acuerdo Voluntario por el que “el sector de los fabricantes de componentes y piezas de recambio ha estado trabajando para lograr el cumplimiento de la normativa, adoptando una actitud proactiva”, tal y como señalan desde la propia patronal.