“Apoyamos el objetivo de descarbonización, en línea con los compromisos europeos, pero siempre que se establezca una estrategia-país con todos los actores implicados que nos permita mantener los niveles de empleo y competitividad de nuestras empresas, tal y como se está haciendo en Alemania, Francia y Reino Unido”, dicen desde Sernauto, Asociación Española de Proveedores de Automoción, en nota de prensa, con respecto a la presentación del proyecto de Ley de Cambio Climático, que pretende vetar la venta de vehículos no eléctricos a partir de 240 y su circulación en 2050.
Abogan por una descarbonización progresiva y ordenada, con un plan concreto de medidas que tengan en cuenta factores medioambientales, económicos y sociales. Y, además, que permita seguir garantizando la movilidad de los ciudadanos, en sus diferentes modalidades.
“Una apuesta disruptiva únicamente por el vehículo eléctrico podría destruir una industria tan relevante en nuestro país, poniendo en peligro miles de empleos y la atracción de inversiones extranjeras. Hay que tener en cuenta que en España el despliegue de la infraestructura de recarga y el desarrollo del mercado son muy inferiores a otros países europeos de nuestro entorno. Además, es engañoso trasladar a la ciudadanía que los vehículos eléctricos no emiten CO 2 ya que sí lo hacen durante el proceso de producción de los mismos”, afirma José Portilla, director general de Sernauto.
Y es que estamos hablando de un sector que, según la patronal, da empleo a 2 millones de personas (directa e indirectamente) y lleva mucho tiempo invirtiendo en el desarrollo de sistemas y tecnologías que han permitido reducir significativamente las emisiones. Y recuerdan: “Son miles las personas que no pueden permitirse cambiar de vehículo por circunstancias personales o profesionales porque la motorización 100% eléctrica todavía no garantiza una movilidad en condiciones plenas”.
“A espaldas del sector”
“Desde el sector de Proveedores de Automoción no podemos entender que el Gobierno esté trabajando en un borrador de Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética a espaldas del sector y, menos aún, que haya procedido a su difusión, generando confusión e incertidumbre en la opinión pública. Unos niveles de incertidumbre que pueden, desde ya, impactar gravemente en la competitividad de nuestras empresas y en el empleo vinculado a la producción de vehículos propulsados por las tecnologías señaladas por el Gobierno como objeto de prohibición futura”, añade Portilla.
Por la renovación del parque
Según Sernauto, la solución pasa por la renovación del parque móvil. “Si lo que queremos es mejorar la calidad del aire habría que empezar por definir políticas para promover la renovación del parque y establecer un plan para facilitar la evolución de las empresas del sector, especialmente, las pymes que requerirán de fuertes inversiones para seguir siendo un actor clave en la cadena de suministro de los vehículos del futuro”. De momento, y hasta que se pueda optar por vehículos de cero emisiones, Sernauto apuesta porla neutralidad tecnológica, que permita contar con un adecuado mix de tecnologías (eléctricos e híbridos, GLP/GNC/GNL, diésel y gasolina avanzados) para poder escoger en cada caso la más eficiente.