El caso es que el constructor ha tenido algunos problemas serios con el tiempo de espera en las reparaciones o los problemas a la hora de realizar ciertas operaciones. Con el lanzamiento de su nuevo modelo han querido solucionar también los inconvenientes que tenían en relación a su posventa.
¿Cómo lo han hecho? Pues han aprovechado herramientas que ya están al alcance para cualquier negocio de reparación, tampoco se crean que han inventado nada nuevo.
Lo primero que harán será ampliar su servicio móvil de furgonetas-taller con 350 más hasta sumar 480 contando con las que ya disponían (no se sabe cómo distribuirán estos vehículos, pero quizá aun así no sea suficiente para cubrir todos los territorios donde están presentes…).
Cada una de ellas, además de lo necesario para llevar a cabo una reparación en el automóvil, estará equipada con servicio de café, comida y actividades para niños. Todo incluido en el precio…
A las furgonetas se suman cien nuevos centros de servicio en todo el mundo, que sumados a los 150 con los que ya contaban hacen 250. 1.400 técnicos se incorporarán a la compañía. Según el constructor, estos talleres triplicarán la capacidad de servicio que ofrecen a sus clientes, siendo cuatro veces más rápidos que los talleres convencionales según las palabras de los responsables de la empresa.
Hasta aquí nada nuevo: furgonetas, más talleres, más técnicos de reparación… El cambio sustancial llega cuando explican el modo en el que aprovecharán la telemática. Según afirman, podrán hacer diagnósticos de la avería concreta del vehículo de manera remota en un 90% de los casos, e incluso, según sea la avería, llegar a repararla.
Los clientes podrán además pedir cita en su taller Tesla desde la pantalla del propio vehículo, teniendo con ellos una comunicación directa y continua.
Y esto llega ya, no hay que esperar para verlo.