Marc Ghys, de Wiekevorst, Bélgica, es el propietario de un Mercedes E 270 CDI que ha alcanzado el millón de kilómetros, y LIQUI MOLY ha tenido mucho ver en ello.
Ghys recorre una media de 60.000 km al año, y con su anterior vehículo: un Mercedes 190, llegó a alcanzar los 750.000, dejándole la miel en los labios para ir a por el millón: ”como ir a la Luna y volver, y además dar luego cinco vueltas a la Tierra”. Era el turno del Mercedes E 270 CDI, (año de fabricación 2000), y para que el motor aguantase el objetivo que Ghys se había marcado apostó, desde el principio, por LIQUI MOLY.
En cada cambio de aceite utilizó LIQUI MOLY. Cada dos cambios de aceite se limpió el circuito de aceite con LIQUI MOLY Motorclean y se le aplicó LIQUI MOLY Cera Tec como protección contra el desgaste. Una combinación que, asegura, logró mantener el motor limpio y añadir la protección adicional necesaria para conseguir una vida útil larga.
De hecho, Marc Ghys asegura que el motor original no ha tenido que repararse nunca, tan solo se tuvieron que cambiar cinco inyectores y algunas bujías de incandescencia. “Las piezas de goma y plástico del compartimiento del motor dieron más problemas que el motor en sí, ya que se fueron resquebrajando y rompiendo según pasaban los años”, apunta. Pero además Ghys se encontró con otro inconveniente: el cuentakilómetros de seis dígitos dejó de funcionar y se quedó clavado en los 999.999 km. Por lo visto, los ingenieros de Mercedes no habían contado un kilometraje tan alto.