Hablamos de poleas de rueda libre, elemento de conexión mecánica entre el alternador y la polea del cigüeñal, que según informan desde Valeo es un componente “expuesto a un gran estrés” ya que puede llegar a girar hasta 12.000 veces por minuto y debe cambiarse cada 80.000 kms. Un segmento que según el fabricante presenta numerosos beneficios frente a una polea fija: reduce la pérdida de fricción causada por patinado, asegura el sistema de transmisión de correas, absorbe aciclismos del motor y permite que el rotor siga girando en modo libre cuando el motor está parado, motivos por los que en 2014 decidió introducir las poleas de rueda libre en su oferta y por los que continúa apoyando su desarrollo en 2017.
Con la reciente extensión de gama de estas poleas con quince nuevas referencias, Valeo asegura llegar a cubrir cuatro millones más de vehículos en Europa, entre ellos OPEL Astra J, NISSAN Qashqai J10, TOYOTA Corolla X o HYUNDAI Ix35, “respondiendo así a una alta demanda de alrededor de 100 millones de vehículos en Europa que se espera que crezca hasta un 80% para 2030”, concluye el fabricante.