El intercambio de pareceres se produjo en el marco de un programa de radio: Blas Vives, secretario general de Faconauto, la federación de asociaciones de concesionarios (en la foto de la izquierda), recordó que los concesionarios invierten todos los años una media de tres meses en formación especializada y disponen de los equipos de diagnosis y herramientas específicas de la marca, sin que por ello sean necesariamente más caros porque “con la competencia que hay, al que abusa de precios el mercado lo saca directamente”. Para Vives ya existe mucha competencia entre los propios miembros de las redes oficiales y entre estas y los talleres independientes, por lo que lo único que cambiará con el reglamento es que el cliente decidirá entre una reparación de “mayor calidad” que “mantenga el valor residual de su vehículo” y otra en la que prime sobre todo el precio.
Como ir al dentista
Por su parte, Armando Higueras, secretario general de Cetraa, la confederación española de talleres (en la de la derecha), afirmó que salvo casos muy especiales no existe apenas diferencias entre el servicio y la calidad que ofrecen los talleres oficiales y el que ofrecen los talleres independientes, que están perfectamente cualificados para asumir la totalidad de las operaciones de revisión y mantenimiento de cualquier vehículo (“y unas cuantas cosas más”, matizó para evitar malinterpretaciones). Higueras destacó que, además, numerosos componentes y los equipos de diagnosis que los supervisan han sido creados por fabricantes independientes que tienen también sus propias redes de talleres, que son por tanto también talleres oficiales, no del constructor pero sí del fabricante del componente. Si bien es cierto que los concesionarios deben rentabilizar sus inversiones para ser grandes centros especializados en todo tipo de averías, recordó que los talleres independientes seguirán compitiendo por precio sin que ello signifique una menor calidad de servicio. “Ir al taller es como ir al dentista, duele”, le espetó su interlocutor: “Cierto, porque no hacemos una previsión del momento en que deberíamos ir y lo hacemos solamente cuando algo se rompe”, asintió Higueras.