Con la creciente y generalizada determinación de reducir aún más los niveles de contaminación de los vehículos, los catalizadores son más importantes que nunca. Estos elementos oxidan («queman») los peligrosos hidrocarburos y el monóxido de carbono convirtiéndolos en agua y dióxido de carbono y además reducen los dañinos óxidos de nitrógeno transformándolos en inocuo nitrógeno.
Estas reducciones representan mejoras muy significativas para la salud de los humanos – se sabe, por ejemplo, que los contaminantes antes mencionados irritan las vías respiratorias y dificultan la visión – así como para el ambiente, ya que esas emisiones contaminantes son factores que intervienen en la lluvia ácida y el fenómeno de recalentamiento del globo.
Los catalizadores Walker han obtenido todas las homologaciones y siguen todas las directrices europeas para proteger el medioambiente. Con la tecnología homologada Walker, los gases nocivos como el monóxido de carbono, hidrocarburos sin quemar, óxido de nitrógeno y partículas finas de polvo se reducen significativamente de acuerdo con los requisitos legales.